Cuando se trata de cotizar un proyecto propio, y más tratándose de tus primeros proyectos, es difícil saber cómo cotizar tu trabajo y puede sonar un tanto intimidante.
Uno de los primeros pasos que deben tomar en cuenta los diseñadores es ¿para qué tipo de empresas se realizará el proyecto?
Este es un factor importante y principal para saber si se comenzará cotizando proyectos mediante precios accesibles o si se utilizará dicha cotización para para filtrar proyectos de menor escala o importancia. Al partir de este punto podrás tener en cuenta hacia dónde van tus expectativas y cómo lograrlas.
Es indispensable definir qué tipo de servicios le brindarás a tus clientes, estos son factores que un diseñador web o gráfico debe tener en cuenta a la hora de ofrecer sus servicios, esto marcará la diferencia con el resto de los diseñadores y será lo que le dará mayor valor a tu trabajo.
En el mercado hay mucha competencia, por esta razón debes saber explicar el valor de un buen diseño, estar a la vanguardia en cuanto a la utilización de tecnologías, experiencias de usuario, entre otros.
Debes hacer que el cliente sepa que está confiando su negocio/empresa y, por lo tanto su dinero, contratando a un profesional obteniendo los resultados que se buscan alcanzar.
Detrás del desarrollo web están involucrados muchos procesos, aspectos y tiempo, lo que hace que un servicio de diseño de página web logre un servicio completo y sobre todo profesional, de este modo será mucho más sencillo cotizar tu trabajo. Normalmente, los clientes no saben diferenciar este tipo de situaciones, es aquí donde entra tu labor como profesional.
Lo más importante al cotizar tu trabajo es que hagas saber al cliente que cada centavo que invierta será recompensado con tu trabajo y sobre todo, que valdrá la pena al momento de llegar a las expectativas o hasta más alto de las mismas.